La libertad es hermosa, pero también puede dar miedo. Es importante sentirse seguro, pero también vale la pena atreverse a descubrir el mundo con calma y ayuda.
Kiki es un canario que solo conoce su jaula y a la señora mayor que lo cuida. Cada día sueña con volar como los pájaros libres que ve desde la ventana. Un día, la puerta de su jaula queda abierta… ¡y se escapa! Pero el mundo exterior no es tan fácil: necesita aprender a volar, a orientarse, y a confiar en sí mismo. Descubre que ser libre también puede dar miedo.
Materiales:
Cartulina amarilla (para hacer a Kiki)
Rotuladores, ojos móviles, pegamento
Palitos de helado o hilo (para las alas o colgarlo)
Papeles verdes y azules para crear el exterior
¿Cómo hacerlo?
Dibuja y recorta a Kiki.
Decóralo con alas, ojos y plumas.
Dibuja una jaula abierta y el mundo que hay fuera.
Cuelga a Kiki como si estuviera volando hacia la libertad.
Objetivo: Reflexionar sobre seguridad y aventura.
¿Cómo jugar?
Muestra imágenes de un pájaro en jaula y otro volando libre.
Los niños deben decir si está “DENTRO” o “FUERA”.
Conversamos: ¿Cuál te gusta más? ¿Cuál te da un poco de miedo? ¿Está bien tener un poco de los dos?
¿Cómo crees que se sintió Kiki al ver el mundo de fuera?
¿Alguna vez te ha dado miedo hacer algo nuevo? ¿Quién te ayudó?
¿Qué crees que significa ser libre?
Valentía para probar cosas nuevas
Confianza en uno mismo
Seguridad y acompañamiento
Aceptar el miedo como parte del crecimiento
País | Francia |
Dirección | Julie Rembauville |
Duración | 6' |
Año producción | 2020 |